Ayer regresó ‘Big little lies’ con su esperada segunda temporada, y el regreso no ha podido ser mejor. La serie no sólo mantiene su esencia en esta segunda temporada, sino que profundiza en la marca imborrable que ha dejado en sus protagonistas todo lo acaecido en la temporada anterior.
La acción transcurre unos meses después del final de la segunda temporada, cuando Celeste, Madeline, Bonnie, Renata y Jane tienen que reencontrarse para llevar a sus hijos al primer día de la escuela.
A medida que avanza el capítulo vemos como algunas cosas han cambiado. Celeste tiene problemas para conciliar el sueño, Jane se desahoga haciendo deporte, Madeline se vuelca en su trabajo, Bonnie se siente incapaz de hablar con su marido. Aunque se mantiene la unión entre ellas, aunque por momentos un poco tirante. Cada una, trata de salir adelante como puede.
Además, en el caso de Celeste, ésta se siente culpable de la muerte de su marido y por ello, sufre una serie de constantes pesadillas en las que él aparece. a ese estrés hay que sumarle la convivencia con su suegra, decidida a indagar y a descubrir la verdad cueste lo que cueste. Su suegra la está ayudando con la crianza de sus hijos, que están hundidos y sienten envidia de los otros niños que tienen a su padre presente. A la vez, Celeste, sigue acudiendo a terapia para tratar de superar su relación con su marido. Y aunque la terapeuta trata de que pase página, Celeste sigue viéndose como la única responsable de todo.
En el caso de Bonnie, sus problemas son que se siente culpable por haber sido ella la que lo empujó. Y siente que no tiene con quién hablar, ni tan siquiera con su marido ni con Madeline, y por eso se encierra en sí misma y no acepta ayuda de nadie. Ella parece el eslabó más débil y el que probablemente sea responsable de que todo el castillo de napies se derrumbe.
Y en el caso de Jane, ella se siente responsable de lo que ocurrió porque siente que en cierta forma ella engañó a su amiga: Celeste, por eso no se siente con fuerzas para asomarse al mundo y trata de lidiar con el estrés haciendo deporte. Y no ve con buenos ojos aceptar parte del dinero que le da: Celeste de la herencia de su marido. ¿Acabará quebrándose del todo?.
Y mientras, Renata trata de seguir autocontrolando todo y pedir que tengan muy controlada a su hija, que fue víctima de acoso el curso pasado. y sigue con su carrera como modelo. Aunque está muy tocada por lo ocurrido.
Y el caso más llamativo es el de Madeline, que se vuelca en su trabajo para salir adelante y trata de lidiar con los problemas con su hija. Se ha empeñado en que vaya a la universidad, tratando de garantizarle el mejor de los futuros. Pero desgraciadamente, ha dejado atrás toda vía de comunicación con ella, y trata de imponerle su voluntad. Atrás, ha quedado una Madeline más dialogante y comprensiva. Y además, se ve sometida al estrés escudriñador de la suegra de Celeste.
Mención especial para el capítulo que Meryl Street se marca. Es una mujer exigente, pero también cariñosa con sus nietos, que siente que una parte de ella se ha ido con su hijo, al que ve como perfecto, y por ello arde en deseos de saber qué pasó. La escena en que se rompe cuando está hablando con sus nietos delante de Celeste es acojonante.
En resumen, ‘Big little Lies’ ha vuelto potente poniendo el epicentro en 5 mujeres que van a tener que hacer frente a su come-come interior motivado por las acciones, el crimen que cometieron en la anterior temporada, y su difernete forma de lidiar con él. Yo personalmente, ardo en deseos de conocer cómo continuará la serie.
buceandoenlibroseries 
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