La trama inicial de esta segunda temporada sigue las vicisitudes de una agenta de policía: Lindsay Denton, una agenta que sale ilesa de una emboscada a un grupo de presidiarios, al que intentaba proteger.
A partir de ese momento, el foco de la trama se sitúa en ella. ¿Es realmente culpable?. Al principio todas las evidencia sllegan a ella. Kate llega a trabajar con ella encubierta. Aunque rápidamente, denton descubre su identidad.
La situación se complica cuando Georgia, la nueva compañera de Arnott muere tras intentar proteger a un testigo y haber conocido la identidad de la persona que quería acabar con el estigo protegido.
Pero la trama aún se enamaraña con Arnott liada con la enfermera, que tenía información sobre el testigo protegido y posteriormente coqueteando con Denton, que era la principal sospechosa del caso.
Lo mejor son olos constantes giros que da la temporada yendo de un extremo a otro, sin llegar a tener del todo claro si Lindsay es buena o mala o si merecía ir a la cárcel y ser condenada. Paralelamente, también tenemos de vuelta a dos de los antiguos socios de Tony Gates: su mejor amigo, que está ganando dinero vendiendo información a la prensa; y el anterior socio: Dott, que ahora ha ascendido y está involucrado en asuntos turbios.Y el otro personaje fundamental de la trama es el policía Dryer, que tiene una aventura con una joven adolescente de 15 años- cuya desaparición investuga Denton- y con la propia Denton. ¿Quiere Denton culparle para vengarse por abandonarla?
Se trata de una temporada más oscura, más compleja y con más grises. Los personajes principales siguen sin ser héroes y cometen errores. Arnott va a la cabeza de todos los errores, no sabe con quién se lía. En reusmidas cuentas, un thriller fantástico que mantiene la tensión hasta el final.
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